Jesús Ayala Rodríguez nació en Murcia, al sudeste de España en el año 1991. Se crio en Murcia, pero recibiendo mucha influencia cultural andaluza por parte de su familia materna durante sus largas estancias veraniegas en un pueblo de la costa granadina conocido como La Rábita. Es una persona que valora la familia por encima de cualquier cosa y a quien le encanta disfrutar de los pequeños momentos de la vida, de la esencia de las cosas. Se considera una persona pasional, empleando dicha pasión en sus letras para ser capaz de transmitir sus sentimientos al público presente en cada momento

Y… ¿De dónde viene su pasión por la música? Bien, déjenme contarles desde el principio porque todo tiene relación:

Si nos transportamos a su niñez, a Jesús le encantaban los largos viajes en coche con sus padres, escuchando y cantando esa música que a todos nos ha transportado alguna vez directamente hacia un éxtasis de felicidad absoluta por irnos de vacaciones. Estos eran cantantes de la talla de Nino Bravo, Formula V, Camarón de la Isla, Rocío Jurado e innumerables artistas de la época de los que ha bebido hasta empaparse de estilos y géneros totalmente diferentes pero que a su vez le han aportado una riqueza musical que él mismo define como necesaria para poder crear música con el corazón. Además de estos viajes en coche, nunca olvidará las canciones de su tía Paqui y de su abuela María (mamaíta como él la llamaba), canciones que probablemente fueran el verdadero detonante que despertase su pasión por la música.

Durante su adolescencia su interés por la música comenzó a orientarse hacia una música más urbana y desenfadada, escuchando géneros tales como HIP-HOP (Eminem), pop (Pablo Alborán) y Rock español (Marea) sin abandonar nunca el flamenco (Camarón de la Isla, Paco de Lucía...).